Lazar Khidekel, figura pionera de la vanguardia rusa, fue uno de los miembros más jóvenes del movimiento suprematista liderado por Kazimir Malevich. La obra de Khidekel combinaba a la perfección arte y arquitectura, creando paisajes urbanos futuristas y composiciones abstractas que sobrepasaban los límites del suprematismo. Sus pinturas se caracterizan por formas geométricas, formas flotantes y una exploración del espacio y la estructura, ofreciendo una visión de su visión de los entornos urbanos utópicos.
Como artista y arquitecto, Khidekel aportó una perspectiva única al modernismo, imaginando ciudades en el cielo mucho antes de que formaran parte de la ciencia ficción popular. Sus diseños y pinturas reflejan un profundo interés por la relación entre espacio, forma y función, lo que le convirtió en uno de los primeros visionarios de la arquitectura sostenible. Hoy en día, la obra de Khidekel es célebre por su enfoque innovador, que tiende puentes entre el arte, la arquitectura y el urbanismo idealista de una forma que aún resuena en el diseño contemporáneo.