Firmado abajo a la derecha "Nejad". También firmado en el reverso.
Procedencia:
Colección privada, España.
Estado:
Buen estado de conservación con algunos signos de desgaste. El bastidor presenta un ligero alabeo, que puede corregirse fijándolo en un marco. Sin enmarcar.
Este cuadro de Nejad Devrim es un sorprendente ejemplo de su maestría en el expresionismo abstracto, en el que mezcla formas geométricas con una paleta de colores vibrantes y saturados. La composición es un complejo tapiz de formas entrelazadas, donde rojos, azules, morados y negros intensos contrastan con grises y blancos más suaves, creando un ritmo visual dinámico. El uso de bordes afilados y tonos contrastados transmite una sensación de movimiento y tensión, invitando al ojo del espectador a explorar cada rincón del lienzo.
La obra de Devrim refleja a menudo una exploración de las relaciones espaciales y la profundidad emocional, y esta pieza no es una excepción. Las formas fragmentadas pueden simbolizar la diversidad y la energía de la vida urbana o el diálogo interior del artista, cargado de influencias personales y culturales. Este cuadro ejemplifica la habilidad de Devrim para fusionar la estructura de la abstracción geométrica con la libertad del expresionismo, capturando tanto la armonía como el caos en una misma composición. Constituye un poderoso testimonio del papel de Devrim como pionero del arte moderno turco y muestra su voz única en el mundo del expresionismo abstracto.