Esta delicada acuarela sobre papel, atribuida a Mariano Bertuchi, presenta un tríptico visualmente atractivo en una sola hoja. A la izquierda, una novia sonriente con un luminoso vestido blanco evoca teatralidad y glamour de época. A la derecha, dos escenas se despliegan en alineación vertical: un paisaje iluminado por la luna con reflejos resplandecientes y, debajo, una figura contemplativa sentada entre la vegetación.
Estas viñetas íntimas demuestran Bertuchi's sensibilidad hacia el personaje y el entorno, fusionando el retrato y la narrativa con cohesión estilística. Ejecutada con trazos expresivos y una paleta tonal suave, la obra refleja la narrativa visual de mediados de siglo tanto en el estado de ánimo como en la composición.
La hoja formaba parte de un cuaderno de bocetos encuadernado, como demuestra el borde perforado, y forma parte de una colección privada española. Se adquirió en una subasta local hace aproximadamente una década.